No va a haber espacio para aquellos que no contemplen la innovación en la era postCovid. El consumidor va a ser más exigente que nunca. Van a quedarse fuera aquellos que habían decidido que el fin justificaba los medios y eso es una buena noticia. La pena es que haya tenido que atizarnos una pandemia para que así sea. El consumidor va a estar muy atento y esto va a premiar a quienes hacen bien las cosas.
Desde un punto de vista del producto, la innovación en la era postCovid va a acelerarse para dar respuesta a exigencias vinculadas a la seguridad alimentaria y a la salud. Cabe esperar una renovación en los catálogos de la alimentación en los próximos años en los que se redoblará la tendencia healthy preexistente. Es también más que probable que se produzca una notable búsqueda de alimentos funcionales, aquellos que refuerzan el sistema inmunitario. El cuidado de las dietas estará en primer plano, dietas equilibradas y con productos saludables. Lo que ha venido a llamarse food for immunity cogerá fuerza y seguirán al alza los platos preparados que se vinculen a esta tendencia.
Un segundo aspecto que veremos reforzado de forma inmediata es el compromiso medioambiental. Es una urgencia planetaria y, como tal, es evidente que va a ser una prioridad más allá de puntuales líderes políticos que no hacen más que entorpecer. Nos jugamos mucho y el consumidor va a estar muy atento. El consumidor analizará quién hay detrás del producto que consume, apostando por empresas con las que comparta objetivos y valores. Y desde las empresas, la mejor manera (y creo que única) de afrontar este reto es asumiendo que toda nuestra actividad debe integrar siempre -y sin excepciones- el factor medioambiental.
El factor digital es otros de los elementos centrales de la nueva etapa que vamos a vivir. La venta online y el delivery son tendencias que han crecido y se van a consolidar. La pandemia ha acabado de atraer a aquellas personas que no habían dado el paso a la compra digital. Se acabaron las reticencias a la compra por internet. En este sentido, la buena respuesta de la distribución desde sus canales on line durante este periodo ha generado un alto nivel de confianza. Los niveles de venta on line alcanzados están ahí para quedarse (y seguramente seguir creciendo de la mano de nuevas generaciones).
Y, por último, la solidaridad ha emergido como pocas veces lo había hecho antes. El sector agroalimentario y el de la distribución han dado durante los últimos meses una excelente respuesta solidaria. No tan sólo garantizando el abastecimiento y la distribución de productos de primera necesidad, sino también multiplicando la ayuda desinteresada a los colectivos más desfavorecidos. Esperemos que esta actitud se mantenga. De hecho, estoy convencido que así será.
Fortu Simón, Director de marketing de Nomen Foods
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