No descubrimos nada si decimos que los consumidores estamos cada vez más preocupados por nuestra alimentación y queremos comer de forma saludable y sostenible. Somos conscientes de que debemos velar por nuestra salud y que todo depende mucho de lo que comemos. A raíz de toda esta cultura, hace ya tiempo surgió el concepto «superalimentos», en referencia a aquellos alimentos cuyo potencial nutritivo o valor nutricional los hace muy interesantes desde el punto de vista de la salud por su alta concentración de antioxidantes, grasas saludables o vitaminas.
Los «superalimentos» no son alimentos nuevos o inventados, existen desde siempre, pues muchos forman parte de la dieta diaria en otras partes del mundo. La kale, las semillas de lino, la chía, la quinoa, la cúrcuma, las setas shitake, la espirulina, el acai o la lúcuma… son algunos de los alimentos que contienen más concentración de vitaminas, minerales, nutrientes y energía. Es decir, y en pocas palabras, tienen una densidad nutricional muy superior al resto de alimentos.
En nuestra dieta mediterránea también existen alimentos que por sus propiedades podrían considerarse «superalimentos», como es el caso del aceite de oliva virgen extra, las legumbres, los cítricos o el ajo, alimentos que por su consumo habitual en nuestra dieta pueden no tener tanto encanto como algún alimento más exótico, pero que aportan muchos beneficios a nuestra salud.
Sabemos que los «superalimentos» no tienen propiedades milagrosas, pero aportan beneficios para nuestra salud y desde Nomen Foods queremos ofrecer a los alimentos cada vez más saludables y sostenibles. Por ello, desde el Departamento de I+D+i, se está trabajando en la incorporación de «superalimentos» e ingredientes alternativos naturales de origen vegetal a nuestros productos.
Por Raül Carles, Director Corporativo de Nomen Foods
0 comentarios